Diccionario inmobiliario

Todo lo que necesitas saber sobre las hipotecas

Una hipoteca es un préstamo que se otorga para la compra de una propiedad, como una casa o un apartamento. Es uno de los préstamos más grandes y significativos que las personas pueden obtener en su vida, y puede ser una inversión a largo plazo para el futuro. En este artículo, hablaremos sobre qué es una hipoteca, qué tipos existen, cómo solicitarla, requisitos para conseguir una hipoteca y algunas cosas a tener en cuenta.

¿Qué es una hipoteca?

Es un préstamo a largo plazo que se utiliza para comprar una propiedad, como una casa o un terreno. La propiedad se utiliza como garantía para el préstamo, lo que significa que si el prestatario no puede cumplir con los pagos, el prestamista tiene el derecho de tomar posesión de la propiedad.

El préstamo se divide en pagos regulares durante un período de tiempo específico, generalmente de 15 a 30 años. Cada pago incluye una parte del capital (el monto original del préstamo) y los intereses (el costo de pedir prestado el dinero). El interés se calcula en función de la tasa de interés acordada en el contrato de préstamo.

Una vez que se paga por completo, el propietario de la propiedad tiene un título libre y claro, lo que significa que es el propietario absoluto de la propiedad sin ninguna deuda pendiente.

hipoteca fija

Qué tipos de hipoteca existen

  • A tipo fijo: la tasa de interés se mantiene constante durante todo el plazo del préstamo. Esto significa que los pagos mensuales del prestatario también serán constantes. Las hipotecas a tipo fijo son ideales para los prestatarios que prefieren la estabilidad y la previsibilidad en sus pagos.
  • A tipo variable: la tasa de interés fluctúa a lo largo del plazo del préstamo. La tasa de interés se basa en un índice de referencia, como la tasa preferencial del banco, y se ajusta periódicamente según las condiciones del mercado. Las hipotecas a tipo variable pueden ser más riesgosas que las hipotecas a tipo fijo, pero también pueden ofrecer tasas de interés más bajas.
  • A interés mixto: la tasa de interés se fija durante un período inicial, que suele ser de tres, cinco o siete años. Después de este período, la tasa de interés se convierte en variable y se ajusta según las condiciones del mercado. Las hipotecas a interés mixto son ideales para los prestatarios que quieren aprovechar las tasas de interés bajas al principio del préstamo, pero también quieren la estabilidad de una tasa de interés fija a largo plazo.
  • Inversa: Es un préstamo que se otorga a personas mayores de 62 años y que tienen una propiedad inmobiliaria. En lugar de pagar pagos mensuales al prestamista, el prestamista paga al prestatario una cantidad mensual. El préstamo se paga cuando la propiedad se vende o cuando el prestatario fallece.
  • Subprime: es un préstamo que se otorga a prestatarios con mal crédito o sin historial crediticio. Estas hipotecas suelen tener tasas de interés más altas que las hipotecas convencionales y pueden incluir condiciones más estrictas, como pagos más grandes y plazos más cortos.

Existen varios tipos de hipotecas disponibles para los compradores de propiedades inmobiliarias. Cada tipo tiene sus propias ventajas y desventajas, y es importante que los prestatarios investiguen cuidadosamente sus opciones antes de tomar una decisión. Los prestatarios también deben considerar su situación financiera personal y sus objetivos a largo plazo antes de elegir una hipoteca.

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Requisitos para conseguir una hipoteca

Obtener una no es fácil, ya que los prestamistas tienen requisitos específicos que deben cumplirse para poder calificar para el préstamo. En este sentido, es importante conocer los requisitos para obtener una hipoteca y tener en cuenta los diferentes tipos disponibles para encontrar la que mejor se adapte a las necesidades del prestatario.

Para conseguirla, generalmente se requieren los siguientes requisitos:

  • Ingresos estables: los prestamistas quieren asegurarse de que los prestatarios puedan pagar sus pagos mensuales, por lo que suelen requerir ingresos estables y suficientes para cubrir el pago mensual de esta.
  • Buen historial crediticio: un buen historial crediticio es esencial para conseguir una hipoteca. Los prestamistas revisarán el historial crediticio del prestatario para evaluar su capacidad de pago y su responsabilidad financiera. Los prestatarios con un historial crediticio deficiente pueden tener dificultades para conseguir una o pueden enfrentar tasas de interés más altas.
  • Ahorro para el pago inicial: los prestamistas suelen requerir un pago inicial para obtener una hipoteca. El pago inicial es una parte del precio de compra de la propiedad que el prestatario paga por adelantado. El tamaño del pago inicial puede variar, pero generalmente se requiere un mínimo del 5% al 20% del precio de compra.
  • Estabilidad laboral: Los prestamistas prefieren prestatarios con estabilidad laboral, lo que significa que han estado empleados en el mismo trabajo durante un período prolongado o tienen un trabajo estable en el mismo campo. Esto aumenta la probabilidad de que el prestatario pueda mantener sus ingresos y cumplir con los pagos mensuales.
  • Capacidad de endeudamiento: Los prestamistas también evalúan la capacidad de endeudamiento del prestatario, que es la cantidad de deuda que el prestatario ya tiene en relación con sus ingresos. Si el prestatario ya tiene una deuda significativa, es posible que los prestamistas no estén dispuestos a otorgar una hipoteca o que ofrezcan tasas de interés más altas.
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Cosas a tener en cuenta al escoger una hipoteca

Hay varias cosas importantes que debes tener en cuenta. A continuación, se enumeran algunas de las consideraciones más importantes:

  • Tasa de interés: la tasa de interés es una de las consideraciones más importantes. La tasa de interés determina cuánto pagarás en intereses durante la vida del préstamo, lo que puede afectar significativamente el coste total.
  • Plazo del préstamo: el plazo del préstamo se refiere al período de tiempo durante el cual el prestatario debe hacer pagos mensuales. Los plazos comunes de hipoteca son de 15, 20 o 30 años. Es importante tener en cuenta que, aunque un plazo de préstamo más largo puede significar pagos mensuales más bajos, también significa que pagarás más en intereses a lo largo del tiempo.
  • Costos de cierre: los costos de cierre son los cargos adicionales asociados y pueden incluir cargos por la solicitud del préstamo, evaluación de la propiedad, inspección de la propiedad, impuestos sobre la propiedad y seguro de hipoteca. Estos costos pueden variar significativamente según el prestamista y la ubicación de la propiedad.
  • Tipo de tasa de interés: Hay dos tipos principales de tasas de interés hipotecarias: fija y ajustable. Una tasa fija significa que la tasa de interés se mantiene constante durante toda la vida del préstamo, mientras que una tasa ajustable significa que la tasa de interés puede cambiar en función de las condiciones del mercado.
  • Pago inicial: El pago inicial se refiere a la cantidad de dinero que el prestatario paga por adelantado como parte del precio de compra de la propiedad. Un pago inicial más grande puede resultar en una tasa de interés más baja y pagos mensuales más bajos, pero también puede ser más difícil de pagar para algunos compradores de vivienda.

Comprender estos factores y cómo afectan el costo total de la hipoteca y la capacidad de pago mensual puede ayudar a los compradores de vivienda a tomar decisiones financieras informadas y encontrar una hipoteca que se adapte a sus necesidades y objetivos financieros a largo plazo.

todo lo que debes saber sobre la hipoteca

Términos que debes conocer sobre la hipoteca

Al solicitar una hipoteca, se acuerda pagar una cierta cantidad de dinero cada mes durante un período determinado, con intereses agregados al valor original del préstamo. Es importante conocer los términos clave asociados con la hipoteca, como la tasa de interés, el plazo, el pago mensual, la garantía y los puntos, entre otros. Además, los pagos adicionales pueden ayudar a reducir el tiempo de la hipoteca y disminuir el interés total pagado. Al entender estos términos, se puede tomar decisiones informadas al solicitar y gestionar una hipoteca.

Si los desconoces, no te preocupes. Aquí tienes un listado de conceptos que debes conocer sobre tu hipoteca:

  • Interés: La tasa que se cobra por el préstamo de dinero. El interés de la hipoteca es el costo adicional que se agrega al valor del préstamo original.
  • Plazo: La cantidad de tiempo durante el cual se acuerda pagar la hipoteca. La mayoría de las hipotecas tienen plazos de 15 a 30 años.
  • Tasa de interés fija: Una tasa de interés que se mantiene constante durante la vida del préstamo.
  • Tasa de interés variable: Una tasa de interés que puede cambiar durante la vida del préstamo. Las tasas de interés variables se ajustan según las condiciones del mercado.
  • Pago mensual: La cantidad que se debe pagar cada mes para cumplir con el préstamo hipotecario.
  • Capital: El dinero que se prestó para comprar la propiedad.
  • Garantía: La propiedad que se utiliza como garantía para el préstamo hipotecario.
  • Puntos: Una tarifa que se cobra al tomar una hipoteca, que equivale a un porcentaje del valor del préstamo. Un punto típicamente es igual al 1% del valor del préstamo.
  • Pagos adicionales: Cualquier pago que se realiza además del pago mensual requerido. Los pagos adicionales pueden ayudar a reducir el tiempo de la hipoteca y disminuir el interés total pagado.

Cuando se solicita una hipoteca es importante tener un conocimiento básico de los términos clave que se utilizan en este proceso financiero. Es fundamental entender conceptos, ya que esto permite tomar decisiones informadas y planificar adecuadamente el pago de la hipoteca. Además, conocer la importancia de los pagos adicionales puede ser una estrategia útil para reducir el tiempo de la hipoteca y ahorrar en intereses. Por lo tanto, si estás considerando solicitar una hipoteca, es recomendable conocer estos términos y asegurarte de tener una comprensión clara de los detalles de tu préstamo.

El sueldo mínimo que exigen los bancos

El sueldo mínimo que los bancos exigen para otorgar una hipoteca varía según el país y la institución financiera. En general, los bancos suelen establecer ciertos criterios de elegibilidad que incluyen ingresos, historial crediticio, deudas y otros factores para determinar la capacidad de pago del solicitante.

En algunos países, como Estados Unidos, los bancos suelen requerir que los solicitantes tengan un ingreso estable que les permita pagar una cuota hipotecaria que no supere el 28% de sus ingresos brutos mensuales. Además, algunos bancos pueden requerir que los solicitantes tengan una puntuación crediticia alta y un historial de empleo estable.

En otros países, como España, los bancos también tienen criterios de elegibilidad que incluyen ingresos, deudas y ahorros. En general, se espera que los solicitantes tengan un ingreso estable y una capacidad de ahorro que les permita hacer frente a los gastos asociados con la hipoteca.

En cualquier caso, es importante tener en cuenta que los requisitos de ingresos para una hipoteca pueden variar según el mercado inmobiliario y las políticas de cada banco. Por lo tanto, es recomendable que los interesados consulten con varias instituciones financieras para comparar los requisitos de ingresos y encontrar la opción que mejor se adapte a sus necesidades y posibilidades.

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Cuánto debes tener ahorrado

La cantidad que debes tener ahorrada para obtener una hipoteca depende de varios factores, como el precio de la propiedad que deseas comprar, el monto del préstamo que necesitas, los requisitos del banco y las políticas del mercado inmobiliario en tu país. En general, los bancos suelen exigir que los solicitantes tengan un ahorro que les permita cubrir al menos el 20% del precio de la propiedad como pago inicial.

Este pago inicial es importante porque reduce el monto del préstamo y disminuye el riesgo para el banco. Si no puedes pagar el 20% de la propiedad como pago inicial, es posible que aún puedas obtener una hipoteca, pero es posible que tengas que pagar una prima por seguro hipotecario o que te pidan que pagues una tasa de interés más alta.

Además del pago inicial, es importante tener en cuenta que la compra de una propiedad también implica otros gastos, como la tasación, los gastos de notaría y registro, el impuesto sobre transmisiones patrimoniales y los gastos de gestoría, entre otros. En algunos casos, estos gastos pueden sumar entre el 5% y el 10% del precio de la propiedad, por lo que también es importante tener ahorros adicionales para cubrir estos costos.

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